Mejora de Pagos Recurrentes en México: Colaboración Belvo-J.P. Morgan

En un esfuerzo por revolucionar el panorama de los pagos recurrentes, Belvo y J.P. Morgan Payments han unido fuerzas en México. Esta colaboración busca automatizar los pagos recurrentes, ofreciendo beneficios significativos como tasas de éxito en transacciones más altas y una experiencia de usuario mejorada. Con el aumento del 12.3% en las transacciones interbancarias en 2023, que alcanzaron los 18.6 millones, está claro que hay demanda por soluciones eficientes como las que esta asociación propone.

Pagos Recurrentes: Clave para el Futuro Financiero

La colaboración entre Belvo y J.P. Morgan Payments se centra en mejorar la gestión y automatización de los pagos recurrentes en México. Con tecnologías avanzadas y la experiencia global de J.P. Morgan, la integración de Belvo en la J.P. Morgan Payments Partner Network promete innovaciones como pagos parciales y funcionalidades avanzadas. Esta es una gran noticia para la inclusión financiera, como lo menciona Federica Gregorini, gerente general de Belvo en México.

Desafíos y Oportunidades en México

En México, el 50% de la población sigue sin acceso a servicios bancarios tradicionales, lo que presenta un reto significativo para las iniciativas de pagos digitales. Sin embargo, con la plataforma de débito directo de Belvo lanzada en 2024, que ya gestionó más de cuatro millones de transacciones, se abre una oportunidad para abordar este desafío. Belvo planea expandirse y procesar más de 25 millones de transacciones para 2025, mostrando su compromiso con la mejora de los pagos recurrentes.

Comparación Global y el Rol de la Automatización

A nivel mundial, sistemas como CoDi en México y Pix en Brasil son referentes en pagos en tiempo real, pero todavía enfrentan retos en la gestión de pagos recurrentes. La asociación entre Belvo y J.P. Morgan busca no solo enfrentar estos desafíos, sino también ofrecer soluciones escalables que puedan ser adoptadas a mayor escala. Con la caída en la inversión fintech en América Latina a menos de $2 mil millones en 2023, esta colaboración señala una recuperación y un enfoque renovado en tecnologías que faciliten la inclusión financiera y la automatización.